En conferencia de prensa un grupo de médicos del Hospital Escuela de Tegucigalpa manifestaron la desaprobación del uso de los tratamientos Maíz y Catracho para pacientes con COVID-19.
El director del primer centro asistencial, Osmín Tovar, dijo que no hay estudios suficientes con evidencia científica que demuestren que existe un tratamiento específico para este virus.
Como ejemplo reciente indicó la suspensión de la Cloroquina y la Hidroxicloroquina por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido al incremento de mortalidad cuando se utilizan estos medicamentos en pacientes con COVID-19.
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Por tanto, agregó que los fármacos que se han sugerido en Maíz y Catracho deben utilizarse solamente bajo estudios de investigación con controles estrictos para garantizar seguridad a la población.
«No podemos asumir que un medicamento sea seguro en el contexto de una enfermedad mientras no tengamos datos con el suficiente peso científico para sustentarlo», expresó el Galeno.
En ese sentido, exigieron que todo paciente que sea sometido a esos tratamientos esté bajo el consentimiento de los efectos adversos que pueden enfrentar y no únicamente de sus beneficios.
El tratamiento Catracho contiene los medicamentos, Colchicina, anti inflamatorio, Toz tocilizumab, ivermectina, Anticoagulante, Cloroquina o hidroxicloroquina, oxigeno de alto flujo y pronación.
Por su parte, el tratamiento Maíz está conformado por, Microdacyn, Azitromicina, Ivermectina y Zinc.