Son muchos los años que tuvieron que pasar para ver el planeta entero en una nueva faceta, países enteros han reportado un cambio en la tierra a como habitualmente la acostumbramos a observar, cabe recalcar el famoso dicho, «no hay mal que por bien no venga» en esta pandemia mundial al parecer y aunque suene un poco fuera de lugar, a la larga le hace un bien al planeta tierra.
Uno de los primeros lugares que saltaría a la luz del mundo era Venecia; el canal de Venecia como regularmente acostumbramos a verlo, nos muestra una imagen como un renacimiento, peces y cisnes se regocijan en el agua cristalina que jamas pensamos verla, los icónicos canales donde los turistas acostumbran a pasear en góndola, se muestran mucho más limpios, solitarios y vírgenes.
El coronavirus no solo ha generado un impacto en la población, también en el ambiente. Y es que en los últimos días debido a la cuarentena que viven millones de habitantes, la calidad del aire ha mejorado en muchos países del mundo; de hecho el observatorio Earth de la NASA reveló las imágenes satélites que evidencian la drástica caída de la contaminación.
Calles y lugares icónicos en el mundo hoy se encuentran solitarias y vacías, dándole un tiempo de resurgir y un respiro de paz al mundo, todo revivido como una película o serie de Netflix.
Las redes sociales hoy en día nos muestran un panorama mundial en segundos, tal es el caso de nuestro país Honduras, que tan ciertas sean las imágenes en cuanto a este tema no lo sabemos, aunque de serlo, son imágenes que nos hacen reflexionar y adquirir un nuevo pensamiento de que y como lo estamos haciendo.
Aquí les mostramos una imagen del Río Ulúa, que muestra un antes y un después de la mano humana.
Recién encontramos una imagen de la Capital de Honduras, Tegucigalpa, ciudad que su diario vivir es respirar humo tóxico en un habitad generado por el movimiento industrial, sumado a ello la mano del ser humano, que acostumbrado a vivir en un mundo agitado y convulsionado, dan su grano de arena para la contaminación de la ciudad, respirando en el aire un CO2 Completamente contaminado. Aquí la imagen de un antes y un después de la pandemia viral.
Ciertas o no, nos ilusionamos en una vida que solo en sueños podrías ver, esto nos hace reflexionar sobre el que y como estamos haciendo para convertir ese sueño en una realidad, cierto es recordar aquella frase que: «el ser humano es el peor enemigo del planeta tierra».
Luego de esta pandemia declarada a raíz del COVID-19 y las medidas de aislamiento tomadas por los gobiernos del mundo, los seres humanos debemos reflexionar sobre el impacto ambiental en el planeta y cómo podemos contribuir para minimizarlo.
Es aquí donde surge la gran pregunta: ¿ ESTAMOS A TIEMPO?
Les escribe una persona normal y común, con el mismo temor que hoy día sienten ustedes.
F.E.