Uno de los duelos más atractivos de la jornada se dio en el Etihad Stadium, donde el Manchester City recibió al Aston Villa con la misión de ganar para no ceder terreno en la lucha por el título de la Premier League. Los goles del noruego Martin Odegaard y del japonés Daiki Hashioka, en contra, que llegaban desde el Emirates Stadium obligaban a los Citizens a sumar de a tres, dado que el triunfo del Arsenal sobre el Luton Town dejaba a Los Gunners en la cima de la tabla de posiciones.
En los primeros movimientos del espectáculo, Jack Grealish se asoció con Julián Álvarez y el ex River Plate amenazó con la llegada del prematuro grito con un remate que pegó contra el lado de la red que no suma. Sin dudas, el sueco Robin Olsen tomó nota del aviso, dado que el escandinavo debía responder con altura ante la ausencia del Dibu Martínez.
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Antes del primer cuarto de hora, una proyección de Rico Lewis le permitió a Rodri establecer el 1 a 0, pero el suspenso se hizo sentir con la revisión del VAR, dado que la ubicación del lateral británico generó dudas en las autoridades. Como el francés Clément Lenglet habilitó al inglés, la tecnología sentenció la mínima ventaja para los de Pep Guardiola.
Lejos de lo que marcaban los pronósticos, el combinado de Unai Emery llegó a la igualdad con la efectividad de la simpleza. Una recuperación de Diego Carlos ante un ataque de Julián Álvarez derivó en un contragolpe letal, que finalizó con una pared fabulosa construida entre Jhon Durán y Morgan Rogers.
La definición del joven colombiano ante la salida del alemán Stefan Ortega selló el 1 a 1 para el delirio del público de Birmingham.
