La utilización de fuegos artificiales en celebraciones como la Navidad y Año Nuevo es una fuente importante de los llamados contaminantes atmosféricos antropogénicos, es decir aquellos que causan los seres humanos, lo que provoca un incremento significativo en la concentración de material particulado en el ambiente durante y tras los festejos.
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La exposición a corto plazo a la pirotecnia podría agudizar enfermedades respiratorias, como el asma, y desencadenar problemas cardiovasculares, además de reducir la función pulmonar
En ese sentido, los niños, ancianos y personas con condiciones preexistentes son especialmente susceptibles a los efectos adversos de las emisiones vinculadas a los fuegos artificiales.
Impacto en la salud
El autor principal del informe, Ajit Singh de la Universidad de Birmingham, señaló que además de los fuegos artificiales, las plantas de energía y vehículos pueden aumentar los niveles y afectar negativamente la calidad del aire y la salud humana.
La investigación también encontró que ciertas condiciones meteorológicas durante eventos pirotécnicos en otoño e invierno como en las fiestas navideñas del hemisferio norte, cuando se presentan bajas temperaturas y escasa velocidad del viento, favorecen la acumulación de contaminantes.
Además, la pirotecnia de suelo expone directamente a las personas a los vapores metálicos de artículos como las bengalas.
También se encontró que los metales presentes en los fuegos artificiales pueden tener un efecto perjudicial en la salud respiratoria.
Menos contaminación que en el pasado
Otro estudio investigó el impacto de la quema de fuegos artificiales en la calidad del aire y los riesgos para la salud asociados en 31 ciudades capitales provinciales de China durante el Festival de Primavera desde 2015 hasta 2022.
Se analizaron los datos de monitoreo horario de seis contaminantes del aire: PM2.5, PM10, NO2, SO2, O3 y CO. Los resultados revelaron que las concentraciones promedio diarias de PM2.5, PM10, SO2, NO2 y CO disminuyeron significativamente durante el periodo del estudio, mientras que las concentraciones de O3 de ocho horas mostraron un aumento.