INTERNACIONBAL.- El expresidente peruano Alejandro Toledo solicitó este viernes en una audiencia judicial que se revoque la orden de prisión preventiva que pesa sobre él, mientras lo enjuicien por actos de corrupción vinculado con la empresa Odebrecht, al alegar desde el penal que padece graves problemas de salud.
«Le pido por favor, yo voy a respetar todo el tema legal, pero le pido que necesito asumir mi defensa en libertad. Les pido, por favor quiero asumir mi defensa, porque es mi honor (fuera de prisión)», dijo Toledo.
El exmandatario (2001-2006) intervino en una audiencia celebrada en el penal de Barbadillo, donde está recluido desde abril pasado, a la que se desplazaron los miembros del tribunal. Toledo y varios exdirectivos de empresas están implicados de haber pedido y tramitado, respectivamente, una aportación de 35 millones de dólares a Odebrecht, a cambio de adjudicarle la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur.
Durante la breve intervención de hoy, el exgobernante dijo que le ha encontrado un cáncer, cuya revisión se realizó en Estados Unidos de Norte América, y afirmó estar «muy preocupado».
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«Finalmente, como ustedes verán en la historia clínica he venido sien tratado por cuatro psiquiatras y psicólogos allá (en EE.UU.), por cuatro años», apostilló.
Cuando ya se retiraba, volvió a tomar la palabra para decir que el médico del penal le atiende «extraordinariamente», pero que el recinto, en el que otros reclusos son los también expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo, no tiene «la infraestructura» necesaria. La sala que lleva adelante el juicio por colusión y lavado de activos contra Toledo explicó el pasado sábado 17 de octubre los implicados.
Por este caso, la Fiscalía ha pedido que el exgobernante sea condenado a 20 años y 6 meses de cárcel.
Aunque las audiencias del juicio oral se realizan de manera presencial, Toledo sigue el juicio en forma remota desde el penal de Barbadillo, después de que el tribunal rechazara la posibilidad de que se le traslade hasta la sala e indicara que los magistrados irán a la prisión cuando se requiera su testimonio.
Los jueces también rechazaron una petición de la Fiscalía para que se permita el acceso de la prensa, con el argumento de que el aforo de la sala esta ocupado por los abogados y funcionarios judiciales, y que la publicidad del juicio está asegurada por la transmisión del canal Justicia TV tanto por televisión como en redes sociales.