Curiosidades. En los últimos años, es cada vez más común escuchar acerca de la importancia del sueño para la salud y bienestar a lo largo de la vida. Algunos términos como calidad o higiene del sueño hacen referencia a lo fundamental que es el descanso nocturno para despertar renovados y mantenernos activos durante el día.
El cuidado del sueño está asociado a la productividad académica y laboral, por lo que dormir mejor se ha convertido en un paso necesario para desarrollarnos profesionalmente.
Te podría interesar: Los Beatles publican una «última canción» con ayuda de la ciencia

Te podría interesar: Anciana de 80 años ha recorrido cinco países por sueño americano
En ese sentido, para mejorar la calidad del sueño por la noche y aumentar productividad al despertar durante las mañanas es necesario crear rutinas para ambos momentos del día.
Rutina nocturna para la higiene del sueño
El primer paso para una mañana llena de productividad consiste en aplicar dos estrategias clave para dormir mejor: mejorar los hábitos de sueño y establecer una rutina nocturna, según la Fundación del Sueño de EE. UU. (Sleep Foundation), una organización sin fines de lucro que se encarga de promover información en salud y sueño.
La higiene del sueño se refiere a la práctica de hábitos saludables que promuevan un sueño de calidad.

Estos incluyen el ejercicio regular, evitar estimulantes como la cafeína, la nicotina y el alcohol especialmente antes de dormir y realizar actividades relajantes antes de acostarse.
Además, para dormir mejor también se recomienda construir un entorno propicio para el sueño en el dormitorio, el cual debe ser oscuro, tranquilo y fresco.
Una rutina nocturna para la higiene del sueño, por otro lado, se convierte en una señal poderosa para el cerebro, ya que le avisa que es hora de dormir. Esta rutina para dormir mejor es mejor aún si se realizan las mismas actividades en el mismo orden cada noche antes de acostarse.
Rutina matutina para la productividad
El inicio de una rutina matutina para un día lleno de productividad está relacionado con algunos elementos que nos rodean al momento de despertar.
Cuando abrimos los ojos por la mañana hay varios factores que interactúan con el ritmo circadiano, que es como el reloj interno del cuerpo. Entre ellos, se incluyen el tipo de ruido de la alarma utilizada para despertar y la luz natural que recibimos a primera hora del día.

Lo ideal es que lo primero que escuchemos en la mañana sea un sonido suave y melódico que nos permita abrir los ojos con tranquilidad. Por otro lado, la importancia de la luz en la regulación del ritmo circadiano se explica porque cuando las personas están expuestas solo a la luz natural, sus relojes internos se activan más temprano.
Por lo tanto, exponerse a la luz brillante por la mañana es una de las formas más efectivas para despertar nuestro cuerpo y con ello potenciar nuestra productividad diaria. Para aquellos cuyas ventanas del dormitorio no se encuentran cerca de la cama, se recomienda sentarse junto a la ventana para recibir directamente la luz natural.