INTERNACIONALES.- Los cuatro youtubers se divierten pidiendo dinero a los transeúntes para pagar sus billetes de transporte.
En un momento, Fidias se esconde en el sanitario de un shinkansen, el tren japonés de alta velocidad, para escapar del controlador. Luego se cambió de tren y utilizó la misma estrategia. También se le ve ingresando a un hotel y se hace pasar por cliente para recibir desayuno gratuito.
En un posteo en sus redes sociales el youtubero : Fidias Panayiotou, pidió disculpas a los ciudadanos japoneses.
«Me disculpo con los japoneses si los hice sentir mal, esa no era nuestra intención», aseguró el martes el youtuber Fidias Panayiotou en un comentario a su propio video publicado el fin de semana en su canal en la plataforma, con 2,38 millones de suscriptores.
Por otra parte autoridades japonesas pondrán atención al caso ocurrido en estación de tren.
«Estamos al tanto de este asunto, abrimos una investigación de los hechos», declaró a AFP un portavoz de la empresa ferroviaria JR Kyushu, que opera en el suroeste de Japón.
La empresa estudia someter el caso a la policía.
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«Ya no lo queremos»
Las reacciones en las redes sociales japoneses al video de Fidias eran a menudo de indignación y muchos reclamaron que sus autores fueran detenidos para evitar que los imiten.
«Japón es uno de los países más seguros del mundo. Yo no quiero que visitantes destruyan ese entorno. Si hay muchos extranjeros así, ya no los queremos», reaccionó un internauta japonés.
El incidente se dio luego de que otro «streamer», el estadounidense Ismael Ramsey Khalid, alias Johnny Somali, fue detenido en Japón al intentar ingresar ilegalmente a una construcción.
En 2017, el youtuber estadounidense Logan Paul causó escándalo al divertirse tras encontrar un cuerpo sin vida en un bosque al pie del monte Fuji, conocido como un lugar usado frecuentemente para suicidios.
Los incidentes en la vía pública que involucran a visitantes extranjeros irritan periódicamente a Japón.
El fenómeno resurgió este año a medida que los turistas regresan en masa al archipiélago, que estuvo cerrado más de dos años para visitantes internacionales debido a la pandemia de covid-19, al punto que el gobierno ahora trabaja en medidas contra el exceso de turismo.