Moisés Escamilla, de 45 años, mejor conocido como “El Gordo May”, líder de zona del cártel de Los Zetas, condenado por decapitar a 12 personas en Cancún, murió en el penal de Puente Grande por coronavirus.
Personal médico confirmo que desde el 6 de mayo presentó un cuadro sintomático que concuerda con el del COVID-19, de tal motivo que el reo fue ingresado al área médica del reclusorio y elementos del Servicio Médico Forense confirmaron el deceso el 8 de mayo. Escamilla no padecía enfermedades sistémicas, únicamente de sobrepeso. De acuerdo con la Secretaría de Salud de Jalisco, dentro del penal había un total de 74 casos confirmados de SARS-CoV-2.
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El Gordo May llevaba en prisión 11 años y 5 meses, considerado un interno de alta peligrosidad. Se le dictó una sentencia de 37 años al encontrarlo culpable de crimen organizado, portación de armas de fuego, la decapitación de 12 personas y él era el responsable de la distribución de cocaína en Cancún.
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