OpenAI ha cerrado con la presentación de dos nuevos modelos de inteligencia artificial con habilidades de razonamiento: o3 y o3-mini.
Estos modelos son los sucesores directos de o1 y o1-mini, presentados en septiembre como una versión preliminar y recientemente integrados por completo en ChatGPT.
La elección de OpenAI de saltarse el número «o2» al pasar de o1 a o3 se debe a una razón sencilla: evitar conflictos con marcas registradas. La empresa parece haber querido evitar cualquier posible disputa con Telefónica, que es dueña de la marca O2.
En cuanto a las capacidades de los nuevos modelos, OpenAI ha indicado que o3 y o3-mini mantienen un comportamiento similar al de sus predecesores, pero con importantes mejoras.
Estos modelos no responden de inmediato a las consultas de los usuarios, sino que emplean un proceso de razonamiento en el que toman tiempo para formular una respuesta más precisa.
El objetivo es reducir las «alucinaciones» (respuestas incorrectas o imprecisas) y mejorar la calidad de los resultados ofrecidos.
Una de las principales innovaciones de la familia o3 es su uso de una «cadena de pensamiento privada», un proceso mediante el cual la IA dedica más tiempo a reflexionar antes de responder.
Además, a diferencia de los modelos anteriores, los nuevos modelos permiten a los usuarios elegir entre tres niveles de tiempo de pensamiento: bajo, medio y alto, lo que permite ajustar la rapidez o profundidad de las respuestas según las necesidades del usuario.