En una medida dirigida a abordar la escasez de trabajadores en sectores esenciales de la economía, la administración del presidente Joe Biden autorizó la emisión de 64.716 visas H-2B suplementarias, mejor conocidas como visas de trabajo para el año fiscal 2025. Este incremento, anunciado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en colaboración con el Departamento de Trabajo, eleva el total de permisos a 130.716, una cifra récord que alcanza el máximo permitido por el Congreso.
Este anuncio llega en un momento crítico para la economía estadounidense, en el que sectores clave como la hostelería, el turismo y la agricultura han manifestado dificultades para cubrir puestos temporales. Según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, esta decisión tiene como objetivo satisfacer la demanda laboral, mantener precios estables para los consumidores y fortalecer las protecciones para los trabajadores, al tiempo que fomenta vías legales de empleo para ciudadanos extranjeros.
El programa de visas H-2B está diseñado para trabajadores temporales no agrícolas y es especialmente relevante en sectores que enfrentan fluctuaciones estacionales. En palabras de Mayorkas, la administración busca “garantizar que las empresas estadounidenses puedan satisfacer sus necesidades laborales, mientras se refuerzan las protecciones de los trabajadores y se disuade la migración irregular hacia Estados Unidos”, se lee en el comunicado.
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Distribución estratégica de las visas suplementarias
De las 64.716 visas adicionales, se ha reservado un grupo de 20.000 permisos para ciudadanos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Colombia, Ecuador y Costa Rica. El resto de las visas, 44.716 permisos, están destinadas a trabajadores que hayan recibido visas H-2B en los últimos tres años fiscales o que de otra manera hayan obtenido el estatus H-2B.
Estas visas serán distribuidas equitativamente entre la primera y la segunda mitad del año fiscal, con un porcentaje reservado para satisfacer la alta demanda de trabajadores durante los meses de verano, cuando sectores como el turismo enfrentan un pico de actividad.
La medida está diseñada para abordar las necesidades de sectores que dependen en gran medida de la mano de obra temporal. Entre las industrias beneficiadas se encuentran hoteles y empresas de recreación, paisajismo, procesamiento de mariscos y otros trabajadores temporales y estacionales que realizan labores esenciales en áreas con escasez de personal local.
Con información de infobae