Mariah Carey ha confirmado la triste noticia. Su madre, Patricia Carey, de 87 años, y su hermana, Alison, de 63 años, han fallecido el mismo día. La cantante lo ha comunicado a través de una nota enviada a la revista People, en la que pide, además, privacidad en estos momentos tan difíciles: “Tengo el corazón roto tras haber perdido a mi madre este pasado fin de semana. Tristemente, en un trágico giro de los acontecimientos, mi hermana perdió la vida el mismo día”, comenzaba explicando.
“Me siento agradecida por haber podido pasar la última semana con mi madre antes de que falleciera. Agradezco el amor y el apoyo de todos y también el respeto a mi privacidad durante este momento imposible”, ha concluido la artista, sin revelar más detalle sobre las causas de las dos muertes.
Patricia Carey, nacida en 1937 y de ascendencia irlandesa, fue cantante de ópera y, una vez retirada, trabajó como coach de voz. Se casó con Alfred Roy, descendiente de una comunidad negra y venezolana, y tuvieron tres hijos: el mayor, Morgan Carey, nacido en 1960; la mediana, Alison Carey, nacida un año después; y, finalmente, la pequeña, Mariah Carey, nacida en 1969.
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Los padres se divorciaron cuando Mariah tenía tan solo tres años y la intérprete de Hero habló en sus memorias sobre la complicada relación que tenía con sus progenitores, en especial con su madre, pero también con sus dos hermanos.
Fue en The Meaning of Mariah Carey, el libro autobiográfico que la cantante lanzó en 2021, donde reveló algunos detalles de su infancia que dinamitaron sus relaciones familiares. “Cuando era pequeña había desarrollado el instinto de sentir cuando se avecinaba la violencia”, relataba en las memorias. “Me di cuenta de que cuando los gritos de los adultos alcanzaban cierto tono y velocidad, significaba que debía ponerme a cubierto”.
Aunque hubo momentos en los que la música consiguió generar momentos cálidos, Carey identifica a su familia con la violencia. “Cuando tenía 12 años mi hermana me drogó con Valium, me ofreció una uña del dedo meñique llena de cocaína, me provocó quemaduras de tercer grado y trató de venderme a un proxeneta”, contaba, para explicar que para sus hermanos y su propia madre pasó a ser tratada como “un cajero automático con peluca” tan pronto como empezó a ser famosa.
Según su versión, se sintió abandonada y todos ellos “simplemente trataron de hacer creer que yo era inestable de forma institucional inmediatamente después de haber firmado el mayor acuerdo económico de un artista en solitario”. Sus dos hermanos, Alison y Morgan, demandaron a la cantante tras la publicación de estas memorias.
