Los apagones en Honduras continúan siendo racionamientos que las autoridades no quieren reconocer, y esto se debe al déficit energético, reiteró Kevin Rodríguez, experto en energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Según Rodríguez, la problemática no ha sido resuelta y las medidas actuales no son suficientes para superarla.
El déficit en las horas pico, que oscila entre 300 y 400 megavatios, tiene un costo altísimo para el país, alrededor de 20 millones de lempiras diarios
. «Cualquier dueño de un mercadito, una venta, un restaurante o un hotel puede dar fe de las pérdidas que sufren cuando se va la energía, Honduras es el único país de Centroamérica que vive esta situación»,
Rodríguez calificó el plan de emergencia presentado como un fracaso rotundo.
Asegura que no ha logrado resolver la crisis y que los apagones continúan afectando a la población de manera incluso peor que en 2023.
«Solo hay que preguntar al pueblo hondureño si en su casa se le ha ido la luz este año, y la respuesta será que han estado en una situación peor que el año pasado», afirmó.
Además, cuestionó la efectividad de la renegociación de contratos energéticos, presentada por las autoridades como un gran logro.
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Problemas de la ENEE
Según el experto, esta medida no resolverá los problemas de los apagones. «Desde el principio dijimos que los problemas principales de la ENEE son las pérdidas y el suministro eléctrico.
Se han hecho recomendaciones muy puntuales, pero no se han tomado en cuenta», explicó.
También criticó el costo de la energía eléctrica en comparación con otros países de la región.
«En Honduras vamos a pagar 11 centavos por energía solar, mientras que en Costa Rica se paga seis. La rebaja de tarifas, en el mejor de los casos, sería del 6%, pero en lo que va del 2024 se ha aumentado un 20%. Luego rebajan un 6% y dicen que es un logro», argumentó.
Finalmente, Rodríguez señaló que algunos contratos energéticos, que han estado inactivos por años, han sido reactivados sin precios definidos, lo que complica aún más la situación.
«Estos son contratos ‘zombie’ que la ENEE ha estado reviviendo, y sin precios no se puede definir cuánto costará en el futuro. Hay un contrato de 20 años que no tiene precios claros», concluyó.
La población hondureña sigue sufriendo los efectos de los racionamientos energéticos, lo que, según Rodríguez, pone en evidencia la necesidad urgente de tomar medidas más efectivas para resolver la crisis energética en el país.