Las semillas de chía son pequeñas, pero increíblemente potentes en términos nutricionales, se han ganado el título de “superalimento” gracias a sus numerosos beneficios para la salud.
Originarias de Centroamérica y derivadas de la planta Salvia hispánica, estas semillas formaban parte fundamental de la dieta de los antiguos aztecas y mayas
Estas semillas son una fuente natural de ácidos grasos omega-3, que son benéficos para la salud del corazón.
Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol, regular el ritmo cardíaco, controlar la presión arterial, prevenir la formación de coágulos y disminuir la inflamación en el cuerpo
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7 ideas para incluir semillas en la dieta
Batidos: Añadir una cucharada de semillas de chía a tu batido de frutas favorito no solo le dará un toque crujiente, sino que también aumentará su valor nutricional.
Yogur: Espolvorear semillas de chía sobre el yogur hace que sea una opción perfecta para un desayuno o merienda rápida y saludable.
Ensaladas: Las semillas de chía se pueden espolvorear sobre cualquier ensalada, que aportan una textura interesante y beneficios nutricionales añadidos.
Sopas: Agregar chía a las sopas puede ser una manera fácil de incluir este superalimento en tu dieta sin cambiar mucho el sabor.
Salsas y aderezos: Incorporar semillas de chía en salsas o aderezos para ensaladas puede aumentar el contenido en fibra y antioxidantes de tus comidas.
Postres: Las semillas de chía son excelentes para añadir a recetas de postres como pudines, pasteles y panques.
Barras energéticas: Puedes hacer tus propias barras energéticas que mezclan semillas, con avena, miel y frutos secos.