La blefaroplastia u operación de párpados caídos es un procedimiento quirúrgico que incluye la cirugía para reparar la caída de párpado, y puede implicar la retirada del exceso de piel, grasa y/o músculo alrededor de los ojos.
Se puede realizar a todos aquellos pacientes que, con el paso de los años, presentan un estrechamiento paulatino de los párpados y debilitamiento de los músculos que los sostienen. Con el paso de los años, el exceso de grasa acumulado con la edad empieza a depositarse sobre y debajo de los párpados, generando las llamadas “bolsas”, que dan una apariencia envejecida, e influyen en la disminución de la visión periférica.
El procedimiento se puede realizar de forma ambulatoria, con sedación o anestesia general, dependiendo la elección del paciente y del cirujano, siempre que el paciente presente buena salud, los exámenes preoperatorios estén correctos, y se hallan comentado con detalle los riesgos y beneficios de cada procedimiento.
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La intervención se puede realizar por dos vías:
Transcutánea (es la más frecuente):Blefaroplastia superior: se realiza sobre la línea normal del cierre del ojo, la cual permite eliminar y reposicionar el exceso de grasa, músculo y piel.Blefaroplastia inferior: se realiza la incisión debajo de la línea de las pestañas inferiores, a través de la cual se elimina el exceso de grasa.
Transconjuntival: se realiza por dentro de la línea cutánea inferior, la cual no requiere eliminación de piel.
Las cicatrices resultantes se localizan donde pueden quedar ocultas entre las estructuras naturales de la región ocular.