DEPORTES.- El Real Madrid, catapultado en su moral tras la victoria en el Clásico, aventuraba una jornada especial. Sin caer en la cuenta del Girona, ese líder de hierro al que por ahora nadie atiende, aunque sigue sumando de tres en tres, alrededor del equipo de Ancelotti se echaban cuentas esperando un tropiezo del Baca, en San Sebastián para dejarlo a siete puntos.
Porque, claro, la victoria contra un Rayo Vallecano que había perdido en sus últimas doce visitas al Bernabéu, donde no arrancaba un empate desde hace 23 años, se daba por supuesta… Hasta que al Madrid se le atragantó la noche, 24 horas después de ver como el Barça ganaba sobre la bocina en Anoeta y toda la euforia merengue se evaporaba de repente.
Sigue La Liga rendida a ese Girona que sumó su sexta victoria consecutiva lejos de casa y que dos años después de estar a estas alturas en puestos de descenso en 2ª División se atreve a mandar en Primera con una solvencia y brillantez tan exquisitas como inauditas y contempla el campeonato con estupor el frenazo en seco del Atlético en Las Palmas, donde lo derrotaron por un rival mejor trabajado a cada partido que pasa por García Pimienta.
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En Vigo cargan contra el VAR que anuló un penalti al Celta frente al Sevilla sin dejar de lado que el puesto de Rafa Benítez está cada día más en entredicho, tal como pasa con Pacheta en el Villarreal, derrotado y abrumado por el Athletic y que habiendo ganado solo dos partidos en ocho jornadas pierde crédito a marchas forzadas.
EL GOL
El de Araujo en Anoeta y que le dio una victoria milagrosa al Barça frente a la Real Sociedad. El campeón ofreció una imagen ridícula en San Sebastián y fue salvado hasta en cuatro ocasiones por Ter stegen de una derrota que no habría sido ni injusta ni extraña… Pero en el tiempo añadido apareció la rebeldía de Araújo para sumarse como un titán al ataque y rematar el medido centro de Gudogan. Anulado el gol por el línier, el VAR certificó su validez y regaló al equipo de Xavi un triunfo trascendental.
LA PARADA.
Stole Dimitrievski fue un muro inabordable en el Bernabéu, comenzando su exhibición a los cinco minutos, salvando un remate de Fede Valverde de manera, milagrosa. Si el Rayo arrancó un 0-0 al Madrid fue, desde luego, mérito estelar de su portero macedonio.
LA ASISTENCIA
La que le regaló Oihan Sancet a Nico Willams para anotar el 0-2 del Athletic en Villarreal. El delantero le había dado un pase profundo excelente y siguió la jugada… Y cuando todo el mundo daba por hecho el remate de Sancet a portería le regaló el gol a Nico con un pase tan sencillo y medido como inesperado.
ESTRELLA
Javi Muñoz, fue una de las claves por las que perdió el Atlético de Madrid en Las Palmas. El mediocampista madrileño, llegado este curso al cuadro canario desde el Eibar, se ha ganado un puesto en el equipo de García Pimienta y su actuación frente a los colchoneros fue excelente.
