TEGUCIGALPA. – Los autobuses que operan en la terminal de Jacaleapa y prestan servicio a la zona oriental de Honduras se mantiene sin actividad.
La causa atrás de esta paralización es debido a la a extorción que se ven sometidos tanto los conductores como los propietarios de estos vehículos, quienes ya no pueden confrontar los altos pagos y temen por perder sus vidas.
Se conoció de forma extraoficial que las unidades de transporte decidieron pararse por temor ya que recibieron un teléfono con el acostumbrado mensaje de extorsión.
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La Terminal de Jacaleapa es punto de partida de alrededor de once rutas de autobuses que se dirigen a diferentes destinos en la zona oriental del país. Entre las rutas afectadas se encuentran las que viajan a lugares como El Zamorano, Güinope, Ojo de Agua, Yuscaran, Jacaleapa, Trojes, Oropolí, Villa de San Francisco, Morocelí, Teupasenti y Danlí, entre otros.
Antecedentes
El problema radica en que estos conductores y propietarios estan obligados a pagar cuotas extorsivas a unos cuatro grupos delictivos, lo que ha llevado a una situación insostenible para ellos.
Asimismo, el miedo a represalias y a poner en riesgo sus vidas ha llevado a que muchos de ellos no puedan cumplir con estos pagos extorsivos, lo que a su vez ha resultado en la paralización de las operaciones de estos autobuses.
Aunque existen otras empresas de transporte que viajan hacia Danlí, estas operan de forma directa y no realizan paradas en los lugares antes mencionados, lo que ha dejado a los usuarios de la Terminal de Jacaleapa en una situación crítica.
La falta de transporte está afectando significativamente a los residentes locales, muchos de los cuales dependen de estas rutas para llegar a sus trabajos o cumplir con otras obligaciones cotidianas.
Los usuarios, desesperados por esta situación, han hecho un llamado urgente a las autoridades y a los transportistas para que busquen soluciones a este problema. Muchos temen perder sus empleos debido a la imposibilidad de llegar a tiempo, y la falta de alternativas de transporte accesibles agrava aún más la crisis.