DEPORTES.- El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol ha rebajado de tres a dos partidos la sanción a Nacho Fernández, capitán del Real Madrid, por su durísima entrada al Portu en la victoria del conjunto blanco ante el Girona que tuvo lugar el pasado 30 de septiembre en Montilivi. El defensa merengue, por consiguiente, podrá jugar el clásico del próximo 28 de octubre, según apunta medios internacionales.
Se trata de una decisión que supone un agravio comparativo con precedentes como, por ejemplo, el ocurrido con Lewandowski la pasada temporada en El Sadar ante Osasuna. El polaco, que había visto amarilla por una acción previa, vio la segunda por otro lance.
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Resultados, una roja que el jugador asumió y, cuando salía del terreno de juego, se tocó la nariz en señal de altivez por parte del colegiado. Aquello le costó un partido de sanción por la roja y dos más por las supuestas protestas airadas. El Barça recurrió, pero no pasó nada. Se mantuvo la sanción. De hecho, ni siquiera el TAD les dio la razón. Son varas de medir absolutamente opuestas: tocarse la nariz, tres partidos; agredir a un rival, dos partidos.
Nacho, que fue expulsado por roja directa tras una acción en la que le clava los tacos en el gemelo al futbolista del Girona.
El propio central se disculpó por su sanción, competición le sancionó con tres partidos, pero el Real Madrid consideró que no había para tanto y que debía acudir a Apelación. Lo sorprendente es que Apelación le da la razón y rebaja un partido el castigo, obligándole, solo, a descansar dos encuentros.
