NACIONALES.- Desafortunadamente, con el pasar de los años la delincuencia ha ido ganando terreno y se apodera del viejo Cementerio General de la capital, placas, cruces y hasta algún tipo de joyería son el objetivo de los delincuentes que osan profanar el sueño eterno de estos hondureños.
El cementerio general alberga a 11 expresidentes de la nación, escritores de la talla de Ramón Amaya Amador, militares y personas pudientes.
Se encontraron más de 800 tumbas profanadas, las cuales fueron abiertas, causando daños en parte de su estructura, con el fin de sustraer objetos de valor que habían sido depositados junto a los cadáveres.
Además, se identificaron indicios de que varios mausoleos están siendo utilizados para llevar a cabo diversas actividades, como el descanso o incluso rituales, según informó el subcomisario García de la Policía Nacional.
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El funcionario expresó su pesar ante la situación, destacando que se comprende la angustia de las familias que tienen a sus seres queridos enterrados en el lugar y que desean que no se les cause este tipo de deshonras.
El Cementerio General, un predio de 35 manzanas, ubicado en el antiguo lugar conocido como La Chivera, muestra un respiro de nostalgia, una mirada al pasado y en su seno guarda los restos de destacados capitalinos.
Hace 25 años fue declarado Patrimonio Histórico Nacional, a pesar de esto el lugar está descuido y no se concreta el plan para convertirlo en un Museo de la Memoria y fomentar el turismo por sus atractivas y majestuosas tumbas.
