Las partes tienen un valor de 87 mil dólares y formaban parte del inventario del Centro de Simulación Clínica, del que el acusado era coordinador.
INTERNACIONALES.- Los hechos dicen que el querellado, de nombre Felipe Morales, ingresó a las dependencias de la Clínica Las Condes, en Santiago de Chile, el 8 de junio de este año, estacionó su BMW X1 en el subterráneo y una hora después buscó su auto para correrlo y ubicarlo junto al acceso del Centro de Simulación, otra dependencia del centro médico, entró portando una hielera, una nevera pequeña, de color azul, minutos después, Morales se retiró caminando por la misma entrada cargando la nevera, una sierra y una caja, lo guardó todo en su automóvil y se retiró.
Pero volvió a eso de las 14 horas, se estacionó en el piso 4 y más tarde repitió lo de la mañana, movió el auto para estacionarse junto al acceso del Centro de Simulación, salió a las 18.35 horas, cargando una caja y una bolsa amarilla, de esas que se utilizan para trasladar tejidos u órganos humanos.
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Eso, porque un arqueo hecho por la Contraloría del centro médico reveló posteriormente que faltaban 57 muestras cadavéricas y que no había ninguna justificación para aquello, tampoco había registros ni antecedentes que hayan permitido la eliminación de esas partes, cuyo avalúo, de acuerdo a cálculos del centro médico, asciende a 87 mil dólares, por lo mismo, la clínica se querelló contra su empleado, quien ejercía el cargo de coordinador del Centro de Simulación.
El Centro de Simulación Clínica es justamente el lugar en que el personal médico del recinto se entrena y capacita con cadáveres o piezas corporales que han sido entregados para dicho efecto con consentimiento de los deudos, la querella explica que el Centro de Simulación de la Clínica Las Condes cuenta con un número considerable de muestras y es visitado día a día por funcionarios, estudiantes en práctica, becados e internos para realizar sus capacitaciones.
Según se explica en el escrito, en el lugar hay un amplio control del inventario de estas partes, por lo que pronto se pudieron dar cuenta del hurto, la querella lo acusa de ser autor material del robo de estas 57 partes y en el texto la parta querellante solicita una serie de diligencias, como la solicitud de los registros de la cámara de seguridad de la clínica, que se tome declaración al imputado y a otros funcionarios, en calidad de testigo.
Redacción: JT