Un limpiador apagó el congelador de un laboratorio, porque le molestaba el ruido de una alarma. Ahora, la universidad involucrada demandó a la empresa y piden una recompensa de un millón de dólares, por la destrucción de la «valiosa investigación».
CURIOSIDADES.– Un empleado de limpieza de una empresa de Estados Unidos se molestó con el constante ruido de alarma de un congelador de un laboratorio y decidió apagarlo, con lo cual destruyó una valiosa investigación científica de 20 años que realizaba la universidad en la que estaba trabajando.
Se trata del Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, con sede en Nueva York. Ahora, la entidad ha decidido demandar por un millón de dólares a una compañía de limpieza por la acción del empleado.
La noticia fue revelada por la prensa local, que explicó que «el congelador en cuestión contenía cultivos celulares y muestras que debían almacenarse a -80 ºC, ya que la investigación analizaba el estudio de las reacciones fotosintéticas en cultivos celulares a temperaturas extremadamente bajas y tenía como objetivo mejorar la conversión de la energía solar en energía utilizable».
Así las cosas, se supo ahora que «el 14 de septiembre de 2020 se activó una alarma de este dispositivo, ya que la temperatura dentro subió a -78 °C, indica la demanda. Para solucionar el problema, el personal del laboratorio llamó al de mantenimiento, pero estos respondieron que podían acudir solo el 21 de septiembre, y mientras tanto la alarma del congelador seguía sonando».
No obstante, los científicos observaron que las muestras no fueron dañadas y pusieron una caja de seguridad sobre el tomacorriente y el enchufe del congelador. Asimismo, pusieron un letrero en la puerta del congelador pidiendo que no se moviera ni desenchufara.
A pesar de esto, indica la demanda, el empleado de la empresa Daigle Cleaning Systems, «que aseaba el laboratorio la noche del 17 de septiembre de 2020, escuchó una ‘alarma molesta’ y pensó que algo andaba mal. Entró en una caja de electricidad y accidentalmente apagó ‘interruptores importantes’. Sus acciones provocaron que el congelador se apagara y la temperatura interna subiera a -32 ºC».
Luego de esta acción, un día después, los expertos vieron que la mayoría de las muestras estaban «comprometidas, destruidas y se volvieron insalvables».
Así, tras el corte eléctrico provocado por el empleado, «20 años de valiosa investigación» fueron a la basura, según la demanda.
La universidad ha evaluado que, cierra la agencia, «recrearla representa una ‘misión astronómica’ debido al costo, el tiempo y los niveles de personal necesarios, explicó el letrado, y si bien el limpiador no causó intencionalmente la destrucción de las muestras, no estaba debidamente capacitado para trabajar en el delicado sitio del laboratorio».
REDACCIÓN: AO