Más de 30 migrantes podrían haberse ahogado después del hundimiento de un barco en el océano Atlántico frente a las Islas Canarias.
INTERNACIONALES.– En un nuevo incidente que pone en evidencia la respuesta de Europa a la migración, una embarcación con alrededor de 60 personas a bordo se hundió el miércoles a unos 160 km al sureste de la isla de Gran Canaria. Según los informes, los equipos de rescate encontraron los cuerpos sin vida de un menor y un hombre, y lograron rescatar a otras 24 personas con vida, aunque no se pudo confirmar el número exacto de pasajeros que se encontraban a bordo.
Caminando Fronteras y Alarm Phone, dos organizaciones que vigilan los barcos de migrantes y reciben llamadas de personas a bordo o de sus familiares, informaron que en la embarcación viajaban aproximadamente 60 personas. Helena Maleno Garzón, de Caminando Fronteras, lamentó que al menos 39 personas, incluyendo cuatro mujeres y un bebé, se hayan ahogado en el naufragio. Por su parte, Alarm Phone aseguró que 35 personas continúan desaparecidas.
La operación de rescate estuvo marcada por la controversia, ya que el barco español de búsqueda y rescate, Guardamar Calíope, no acudió al llamado de auxilio debido a que las autoridades marroquíes habían asumido la operación. Finalmente, una patrulla de rescate marroquí llegó al lugar el miércoles por la mañana.
Ángel Víctor Torres, líder de la región canaria, calificó el incidente como una «tragedia» y solicitó a la Unión Europea establecer una política migratoria que ofrezca respuestas coordinadas y solidarias a esta problemática. Las Islas Canarias, aunque están ubicadas frente a la costa occidental de África, forman parte de España, lo que las convierte en un punto de llegada para muchos migrantes que buscan alcanzar Europa continental. La ruta migratoria de África Occidental-Atlántico es considerada una de las más peligrosas del mundo.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas, en el año 2022 se registraron al menos 543 muertes o desapariciones en ese trayecto. La OIM también advirtió que la cifra probablemente sea mayor debido a la falta de datos completos y precisos. La mayoría de las personas que emprenden este viaje provienen de Marruecos, Malí, Senegal, Costa de Marfil y otras regiones del África subsahariana.
En los últimos días, las autoridades españolas rescataron a más de 160 personas de otros tres botes cerca de las islas de Lanzarote y Gran Canaria. Estos eventos ocurren una semana después del trágico hundimiento de una embarcación en las costas griegas, en el cual murieron al menos 78 personas y se estima que unas 500 siguen desaparecidas, según la oficina de derechos humanos de la ONU.
Cabe destacar que, en el caso del barco en aguas griegas, los guardacostas indicaron que la embarcación se dirigía a Italia y no necesitaba ser rescatada. Estos sucesos ponen de manifiesto la complejidad y urgencia de abordar de manera efectiva el fenómeno migratorio en Europa, garantizando la seguridad y protección de aquellos que arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor.
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REDACCIÓN: AO