Científicos lograron identificar la importancia de vida microbiana tras recorrer cientos de miles de kilómetros y de recolectar muestras en más de 245 lugares.
CURIOSIDADES.- El mayor estudio de corales del Pacífico revela millones de bacterias y una sorprendente biodiversidad oculta. Se recolectaron 58.000 registros en 249 lugares, abarcando 100.000 km de arrecifes en el Océano Pacífico, incluyendo Indonesia, Japón y Papúa Nueva Guinea.
Los arrecifes de coral son puntos estratégicos no solo para los peces. Estos y los corales en los arrecifes del Océano Pacífico pueden albergar casi 3 millones de variedades de bacterias, según acaban de informar los investigadores en un artículo que se ha publicado.
“Este nuevo descubrimiento significa que los científicos habían estado subestimando enormemente el microbioma de la Tierra”, explicó Pierre Galand, microbiólogo de la Universidad de la Sorbona en París.
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El nuevo conteo de bacterias que viven solo en los arrecifes de coral del Océano Pacífico car dentro de las estimaciones actuales de la diversidad microbiana total de la Tierra, lo que sugiere que hay exponencialmente aún más bacterias viviendo en el planeta de lo que se sabía anteriormente.
Las bacterias desempeñan un papel crucial en la nutrición y protección de los corales. Ayudan a los corales a obtener nutrientes esenciales y los protegen contra enfermedades, como el estrés por calor. Aunque su importancia es reconocida, la biodiversidad de estos microbios en los arrecifes aún es un poco comprendida. La mayoría de los estudios se centran en especies animales especificas o en áreas geográficas limitadas, lo que dificulta las encuestas a nivel global.
Sin embargo, durante la expedición Tara Pacific de 2016 a 2018, Galand y sus colegas visitaron 99 arrecifes de coral. En cada sitio recolectaron muestras de plancton, tres especies de coral y dos especies de peces, acumulando 5.392 muestras.
El equipo clasificó cuántas variedades de bacterias podían encontrar en cada de ellas, según las diferencias genéticas entre los microbios.
REDACCIÓN: GUADALUPE CARBAJAL