Se estima que Berlusconi vivió más de 30 años sumergido en procesos judiciales junto a más de un centenar de abogados, quienes trabajaban para él tanto como para sus empresas.
INTERNACIONALES.- Mucho se ha dicho sobre las formas en las que el fallecido político, Silvio Berlusconi, reconstruyó la vida publica de Italia, pero el ex primer ministro fue aún más conocido por su espeluznante y colorida vida personal, la cual esta atestada de supuestos escándalos que van desde corrupción hasta agresión sexual.
Durante su vida, tuvo una amplia serie de esposas y acompañantes. Su segunda esposa, Verónica Lario, se divorció de él en 2010, tras acusarlo de mentir sobre la relación extramarital que mantenía con una adolescente.
Pero el principal de sus escándalos sexuales que lo rodearon fue la saga de notorias fiestas “bunga bunga” las cuales eran celebradas en su villa de Arcore, cerca de Milán.
Los hechos eróticos salieron a la luz en 2010, cuando Silvio telefoneó personalmente a una comisaría policial solicitando la liberación de una joven marroquí de 17 años, Karima El Mahroug, que había sido arrestada en Milán bajo sospecha de robo de joyas.
RELACIONADO: Donald Trump fue hallado culpable de abuso sexual y difamación
Su intento de sacarla de la cárcel tuvo éxitos. Pero Berlusconi, en su intento por asegurar la libertad de la joven, mintió a la policía diciendo que era nieta o sobrina del entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y que su arresto corría el riesgo de un incidente diplomático. Más tarde le dijo al tribunal que creía eso en ese momento.
Aunque más tarde se supo que la joven era bailarina de bellydance y presuntamente una prostituta que se hacía llamar RubyRubacuori, o en español. Ruby la roba corazones. Ella afirmó haber recibido diez mil dólares (ocho mil euros) de parte de Berlusconi, por su participación en las fiestas que el italiano celebraba.
También expresó a los fiscales en Milán que los eventos, que parecían orgias, involucraban a Berlusconi y numerosas mujeres jóvenes, quienes se desnudaban y realizaban un ritual conocido como “bunga bunga”.
Al parecer, muchas de las mujeres que asistían a dichas fiestas, lo hacían con la esperanza de entrar en el mundo del espectáculo, apareciendo en uno de los canales de televisión propiedad de Berlusconi.
Otro de los escándalos que protagonizo el ex primer ministro fue cuando fue inicialmente declarado culpable de pagar a la Sra. Mahroug por contratar sus servicios cuando ella era aún una menor de edad, pero el veredicto fue anulado en un proceso de apelación.
Aunque la Sra. Mahroug declaró que ella jamás había trabajado como acompañante y a su vez negó cualquier relación sexual con Berlusconi, diciendo que él era un hombre solitario que pagó por nada más que la compañía de una joven mujer.
Sin importar de dónde realmente provino el significado de las fiestas “bunga bunga”, es un hecho que dichos eventos fueron una espina duradera en la reputación del italiano.
REDACCIÓN: GUADALUPE CARBAJAL