Juan Orlando Hernández debe ir a juicio en enero, pero su equipo de defensa de debilita y lo describen como “mal preparado”
Tegucigalpa . El equipo de defensa legal del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández parece estar deshaciéndose después de que un abogado recientemente renunciara al caso y otros dos asistentes también dejaran de colaborar con el abogado principal en Nueva York, Raymond Colón.
Además, dos coacusados claves también parecen dispuestos a declararse culpables y posiblemente a testificar contra él, según los documentos judiciales.
Cabe mencionar que el expresidente Hernández fue extraditado a los Estados Unidos en abril y deberá ser juzgado en enero por tres cargos de narcotráfico y cargos de armas asociados, en un proceso sin precedentes contra un exjefe de Estado extranjero y se enfrentaría a cadena perpetua si es declarado culpable.
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Asimismo, el rabino de Florida, Jay Levy, y el detective privado, Ángel Martínez, también parecen estar en duda por diferencias con Colón. Ambos participaron recientemente con una delegación comercial oficial hondureña en Puerto Rico, encabezada por el vicepresidente hondureño Salvador Nasralla, uno de los críticos acérrimos de Hernández.
Colón declinó confirmar explícitamente los cambios en el equipo de defensa y no ocultó sus diferencias con Martínez y Levy. «Ni yo, ni el presidente Hernández sancionamos esta reunión”, dijo en un mensaje de texto. “Mi lealtad y celo están comprometidos únicamente con la defensa y los mejores intereses de mi cliente”, apuntó.
Del mismo modo , Colón añadió una referencia al Evangelio de Mateo, capítulo seis, versículo 24: “Nadie puede servir a dos señores, porque o bien odiará a uno y amará al otro, o bien se dedicará a uno y despreciará al otro”.
Por otro lado el detective privado, Ángel Hernández, publicó un video en Facebook diciendo que la pérdida de Pérez para el equipo era “un debilitamiento a la defensa del exgobernante Hernández ”.
Insistió en que seguía trabajando con Colón y pidió “refuerzos” para defender al expresidente en lo que reconoció que era una batalla cuesta arriba.
“Qué débiles nos vemos antes el Goliat de la época, Estados Unidos”, expresó Ángel Hernández.
LA ESTRATEGIA DE LA DEFENSA
Las dificultades de la defensa han dejado a muchos analistas en duda en cuanto a la estrategia legal de Hernández. “Siempre pensé que desde el principio el equipo de defensa de Hernández estaba mal preparado y era bastante incompetente”, mencionó, Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA que ha seguido de cerca el caso.
Colón, el abogado de Hernández, ha apostado el caso a la larga cooperación de su cliente con el gobierno de Estados Unidos, incluyendo la CIA y la DEA, sugiriendo que en el juicio surgirán muchos secretos que podrían hacer aparecer a su cliente bajo una luz más favorable.
Otros expertos expresaron su sorpresa por la forma tan pública en que la defensa está manejando un caso tan sensible y de alto perfil.
David Weinstein ex fiscal federal que ahora trabaja para un bufete de abogados privado en Miami. Expresó” Es algo extremadamente fuera de lo común y peculiar “. Si yo representara a un ex jefe de Estado, mantendría estrictamente todas las teorías y hechos del caso cerca de mí. Y esperaría que cualquier persona englobada en mi equipo de defensa hiciera lo mismo”, señaló.
El expresidente Hernández, debe volver al tribunal el 28 de septiembre para una audiencia en la que se debatirán los avances en la entrega por parte del gobierno de sus pruebas contra Hernández antes de que el caso vaya a juicio. Actualmente ya está prevista para el 17 de enero, pero podría retrasarse.
Dos coacusados, incluido su hermano Tony Hernández ya han sido condenados por un jurado y sentenciados a cadena perpetua. Las pruebas presentadas en esos juicios, incluidos los testimonios jurados de varios narcotraficantes, implicaban a Juan Orlando Hernández, a quien los fiscales han acusado de convertir a Honduras en un virtual “narco estado”. Los fiscales afirman que Hernández formaba parte de “una violenta conspiración de narcotráfico” que pasó de contrabando unos 500,000 kilos de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos, en lo que han denominado “narcotráfico patrocinado por el Estado”.
Posteriormente, Hernández se declaró inocente en su última audiencia en mayo. Desde entonces, varios acontecimientos en el complicado caso en el que están implicados 11 coacusados parecen haber empeorado las posibilidades de Hernández de ganar el caso si llega a juicio.
REDACCIÓN: STEFANY SABILLÓN
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