La decisión judicial llegó un día después del tiroteo ocurrido en la escuela primaria del estado de Texas.
Estados Unidos. Los jueces federales decidieron, después de la masacre en Texas, que más de una decena de empresas fabricantes de armas perdieran el privilegio que les daba inmunidad legal en Nueva York contra víctimas de tiroteos y podrán ser demandadas en casos relacionados con la violencia armada.
Ante esta decisión, la Ley permite a sus administraciones locales y ciudadanos denunciar a vendedores, fabricantes, distribuidores y promotores de armas por causar un “perjuicio público”, un concepto técnico que se interpreta como crear condiciones de peligro para la seguridad y la salud pública.
Fabricantes como Glock, Beretta y Smith & Wesson, así como el grupo de presión National Shooting Sports Foundation, habían pedido que se paralizara y declarara inconstitucional esa norma estatal que entró en vigor en 2021, cuyo objetivo es que puedan ser responsables civilmente por daños a la sociedad.
La decisión fue tomada por la jueza Mae D’Agostino, de un tribunal de Albany, la capital de Nueva York.
Por otra partes, la masacre aumentó la presión sobre los políticos estadounidenses para que tomen medidas sobre la accesibilidad de las armas de fuego.
Cabe mencionar, que los creadores de los artefactos y su patronal llevaban meses intentando paralizar esa legislación de control de armas, aprobada por el exgobernador demócrata Andrew Cuomo, ante una moción que fue desestimada por la jueza.
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LEYES
Asimismo, la Ley que se mantiene obliga también a los fabricantes a establecer y utilizar controles y procesos razonables para evitar que sus productos cualificados sean apropiados, utilizados, promocionados o vendidos ilegalmente.
Se trata del acuerdo entre los familiares de las víctimas de la matanza de la escuela de Sandy Hook, de Newtown (Connecticut, EE. UU.), ocurrida en 2012, que lograron una compensación de Remington, la fabricante del arma usada por el tirador.
En fin, los abogados de las familias argumentaron que la publicidad del rifle semiautomático utilizado, el Bushmaster AR-15, violó la legislación estatal, ya que se dirigía a consumidores civiles cuando, por sus características, esa arma sería adecuada solo para uso de personal militar y policial.
REDACCIÓN: YORLENI RUBIO.
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