Cabe resaltar que, ya existen puntos de taxis disueltos, dado que no pueden pagar los altos precios que los grupos delictivos imponen como cuota de seguridad.
Tegucigalpa, Honduras. El cobro de extorsión o también llamado “impuesto de guerra” es un flagelo que ha atacado al rubro del transporte en los últimos doce años, pero ha evolucionado y aumentado en los últimos cuatro meses, denunció el dirigente capitalino, Wilmer Cálix.
El dirigente lamentó que muchas rutas han sido cerradas a causa de este delito y que dicha calamidad ha aumentado tanto que tiene de rodillas a este rubro.
Cabe resaltar que ya existen puntos de taxis disueltos, dado que no pueden pagar los altos precios que los grupos delictivos imponen como cuota de seguridad.
De acuerdo con la dirigencia del rubro, existen rutas del transporte que deben pagarle a cinco grupos de antisociales a la vez.
Cálix, expuso que existen rutas que pagan más de 20 mil lempiras mensuales por este delito.
TE PUEDE INTERESAR: Uferco denuncia destrucción de importante información en Casa Presidencial
Además, explicó que la forma de operar de estas personas es cobrar una cuota para garantizar seguridad a los transportistas, sin embargo, la víctima solo evita la violencia de ese grupo criminal y no de los demás.
Al no garantizar la seguridad del resto de grupos delictivos, cada vez se pueden sumar bajo este pretexto a las distintas rutas migratorias.
Por otra parte, la dirigencia del rubro ha solicitado a las nuevas autoridades ofrecer mayor seguridad para poder prestar el servicio de transporte.
Cabe señalar que agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) realizaron operativos de saturación para brindar seguridad al transporte.
El objetivo es detectar y neutralizar las amenazas de las estructuras criminales, se conoció.
ADEMÁS: Mentiras de JOH para encubrir una compra fraudulenta