Varios gobiernos del mundo amenazan y anuncian una serie de sanciones sin precedentes contra Rusia, y una de las principales es cortar al país del sistema bancario mundial.
Londres. – La Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), podría ser una de las principales sanciones y el arma más temida por Rusia, lo que algunos la llaman «opción nuclear», a medida que avanza la invasión rusa a Ucrania.
De igual modo, varios gobiernos del mundo amenazan y anuncian una serie de sanciones sin precedentes contra el país ruso, hay una medida en particular que parece infundir temor al Kremlin: cortar al país del sistema bancario mundial.
También, los legisladores de Estados Unidos sugirieron en las últimas semanas que Rusia podría ser retirada del SWIFT, una red de alta seguridad que conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo, sin embargo, altos legisladores rusos respondieron diciendo que los envíos de petróleo, gas y metales a Europa se detendrían si eso ocurriera.
«Si desconectan a Rusia del SWIFT, no recibiremos divisas, pero los compradores, los países europeos en primer lugar, no recibirán nuestras mercancías: petróleo, gas, metales y otros componentes importantes», dijo Nikolai Zhuravlev, vicepresidente de la Cámara Alta del Parlamento ruso.
¿QUÉ ES SWIFT?
Se fundó en 1973 para sustituir al fax y en la actualidad la utilizan más de 11 mil instituciones financieras para enviar mensajes y órdenes de pago seguros. Al no existir una alternativa aceptada en todo el mundo, es un conducto esencial para las finanzas mundiales.
Cabe destacar, que la retirada de los rusos del SWIFT haría casi imposible que las instituciones financieras enviaran dinero dentro o fuera del país, lo que supondría un choque repentino para las empresas rusas y sus clientes extranjeros, especialmente los compradores de exportaciones de petróleo y gas denominadas en dólares estadounidenses.
Además, esta organización tiene su sede en Bélgica y se rige por una junta directiva formada por 25 personas, entre las que se encuentra Eddie Astanin, presidente del consejo de administración del Centro de Compensación de Contraparte Central de Rusia.
LAS CONTRAMEDIDAS DE RUSIA
En ese sentido, Rusia tomó medidas en los últimos años para mitigar el trauma en caso de ser eliminada de la red.
Moscú creó su propio sistema de pagos, el SPFS, después de que se viera afectado por las sanciones impuestas por occidente en 2014 tras la anexión de Crimea a principios de ese año. Este cuenta ahora con unos 400 usuarios, según el banco central ruso. El 20% de las transferencias nacionales se realizan actualmente a través de este sistema, según Shagina, pero el tamaño de los mensajes es limitado y las operaciones se limitan a los horarios laborales.
El incipiente Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos de China (CIPS), puede ofrecer otra alternativa a SWIFT. Moscú también podría verse obligado a recurrir a las criptomonedas.
Redacción: Kenia Sánchez