Los atentados en Damasco son atípicos por la lejanía de las fuerzas opositoras y de grupos extremistas como el Estado Islámico.
Damasco, Siria. La guerra no se detiene, Damasco ha sufrido su peor ataque en más de cuatro años este miércoles cuando dos artefactos explosivos han matado a 14 soldados sirios.
Esta madrugada, un atentado con varios explosivos contra un vehículo que transportaba soldados del ejército sirio ha dejado a gran parte de ellos heridos y 14 muertos. Según la agencia estatal, dos dispositivos explosivos estallaron al paso del bus en hora punta bajo el puente del presidente.
«Es un acto cobarde», protestó el jefe de la policía damascena Husein Jumma, en declaraciones a la cadena televisiva pública. El uniformado aseveró que los equipos policiales habían trabajado intensamente para acordonar la zona, peinarla y asegurarse de que no habría más riesgos para la seguridad de los ciudadanos.
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Por otra parte, ningún grupo ha reivindicado la acción. Los atentados en Damasco son atípicos por la lejanía de las fuerzas opositoras y de grupos extremistas como el Estado Islámico. Por otra parte, el ejército sirio ha intensificado durante las últimas semanas sus acometidas en el noroeste del país, donde se concentran las fuerzas alzadas.
Inestabilidad en el país
Desde que Assad y sus aliados proclamaron su victoria militar, pero Siria dista mucho del país que fue hasta 2011. La provincia de Idlib sigue fuera del control de Damasco, en manos de grupos armados de la oposición y bajo protección de Turquía y Estados Unidos mantiene a sus tropas en el noreste, junto a las milicias kurdas.
Este atentado en Damasco se produjo pocas horas después de que el Observatorio Sirio de derechos Humanos (OSDH) informara de la muerte de al menos ocho personas, entre ellas varios niños, en la localidad de Ariha, en Idlib, a consecuencia de un bombardeo del Ejército.
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