El Código Penal establece penas de entre 20 y 25 años por el delito de coautor de asesinato.
Tegucigalpa, Honduras. La sala I del Tribunal de Sentencia declaró, por unanimidad de votos, la culpabilidad del empresario Roberto David Castillo Mejía como coautor por el asesinato de la ambientalista Berta Cáceres.
El acusado, deberá seguir con la medida de prisión a la espera de la audiencia de determinación de la pena programada para el 3 de agosto de 2021 a las 1:30 de la tarde.
Berta Cáceres fue asesinada el 2 de marzo de 2016 cuando dormía en su casa en la Residencial El Líbano en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, en el occidente de Honduras.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo que en todo momento ese ente acusador del Estado tenía la carga probatoria para demostrar la culpabilidad del imputado.
Asimismo, aseveró que «el caso no está cerrado, los fiscales continuarán trabajando para saber si hay más autores intelectuales, ahora resta esperar la audiencia de la individualización de la pena, la cual sería de entre 25 a 30 años de cárcel».
Sala I del #TribunalSentenciaNacional por unanimidad de votos declara culpable al ciudadano Roberto Castillo Mejía como Coautor del delito de Asesinato en perjuicio de la Ambientalista Berta Isabel Cáceres.
Individualización de la Pena: 3 de agosto del 2021. pic.twitter.com/LmMQoudisG— Poder Judicial HN (@PJdeHonduras) July 5, 2021
Lee también: ¡Falso! Ley de bajo costo en boletos aéreos no beneficiará a todos los hondureños
OTROS CULPABLES
En diciembre de 2019 un tribunal de Honduras condenó a Edilson Duarte, Henry Javier Hernández, Elvin Rápalo y Óscar Torres a 34 años de prisión por el asesinato de Cáceres y a 16 de los acusados por intento de asesinato del mexicano Gustavo Castro. Otros tres fueron sentenciados a 30 años de cárcel como coautores del crimen.
Los tres condenados a 30 años de cárcel como coautores del crimen fueron Douglas Bustillo, Mariano Díaz Chávez y Sergio Rodríguez, este último ejecutivo de la empresa Desarrollo Energético (Desa), quien siempre rechazó las acusaciones contra su
personal por el asesinato de Cáceres, quien dormía en su casa cuando fue atacada.