Barahona comentó que la comunidad evangélica siempre estaría de acuerdo con las iniciativas que promuevan beneficios para la población.
Tegucigalpa, Honduras.- El pastor de la Confraternidad Evangélica de la Iglesia Mi Viña, Mario Tomás Barahona, pidió no satanizar las posibles ofertas de trabajo que prometen las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), en una entrevista para Radio Cadena Voces.
Pese a las diversas críticas que ha recibido el proyecto de diferentes sectores tanto nacionales, como internacionales, el eclesiástico afirmó ser positivo y que está dispuesto a apoyar los proyectos llevados a cabo por el gobierno con el fin de “levantar al país”.
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Barahona reveló que, como Confraternidad Evangélica han orado por la llegada de inversores extranjeros al país y animó a que se legisle a favor de las industrias.
Asimismo, el pastor argumentó que la idea de perder el territorio es algo irreal. “Nadie va a cortarla y llevarse un pedazo de tierra, Honduras es nuestra”, manifestó.
De acuerdo con el líder espiritual, la privatización de propiedades no es un tema nuevo para el país, ya que esto se aplica en varias colonias e instituciones, en las cuales no se le permite el acceso a cualquier persona.
“Algunos satanizan solamente por asuntos de política y se llevan de encuentro al pueblo hondureño”, aseveró.
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Opiniones en contra de las ciudades modelo
Por su parte varios miembros de la comunidad católica han expresado estar en contra del proyecto y de las autoridades que lo fomentan.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió hace una semana un comunicado dirigido al gobierno para revisar esta propuesta, ya que no fue consultado lo suficiente y mucha de la información relacionada a las ZEDE se mantiene en secreto de la población en general.
El extitular del Comisionado Nacional de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), Roberto Cáceres, manifestó que estas crean desigualdad y son excluyentes, principalmente con la población de escasos recursos.
El abogado constitucionalista, Oliver Erazo, calificó a las ciudades modelo, como una forma recolonización a la nación.
“Ningún país desarrollado ha salido adelante sacrificando su territorio nacional”, reveló.
Asimismo, Erazo expuso que no es posible otorgar partes de las tierras hondureñas, mientras el estado tiene un déficit de viviendas.
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