Según datos de centros de control en Estados Unidos, el 8% de los estadounidenses no quieren vacunarse con la segunda dosis.
Tegucigalpa, Honduras. – La doctora Monserrat Arita, aclaró sobre la importancia de vacunarse contra la COVID-19, puesto que los costos de riesgos son mínimos a comparación con los beneficios que se obtiene al ser vacunados.
“Es necesario vacunarse”, advirtió Arita para una entrevista en Radio Cadena Voces, mientras agregó que aproximadamente 8 de cada millón de personas experimentarían reacciones adversas como convulsión o desarrollar algún trombo, por ende, los beneficios son más que las desventajas.
Arita explica que las vacunas que requieren de una segunda dosis deben de ser aplicadas en el tiempo que lo determina dicha casa farmacéutica, haciendo énfasis que si las personas no quieren aplicarse la segunda dosis y solo desean quedarse con la primera, se pierde efectividad y se va disminuyendo el % de cobertura.
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Vocera de la Coalición de Médicos en Acción, Monserrat Arita:
"Al momento de inyectarse, el organismo reacciona ante el virus es normal, pero es necesario vacunarse, sino el virus nos va a matar; hay campañas de desprestigio de la vacunación" pic.twitter.com/OWutwvz4re
— Radio Cadena Voces (@RCVHonduras) May 16, 2021
Otro dato que informó la doctora, es el hecho de que todas las vacunas que han salido de varias casas farmacéuticas, han tenido una eficacia arriba del 90%, sin embargo, advirtió que mientras la población no esté completamente vacunada, las medidas de bioseguridad deberán de seguir de manera estricta, haciendo énfasis sobre el uso de las mascarillas y el lavado de manos frecuentemente, entre otras medidas.
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Adultos mayores son más delicados
Arita informó que las personas adultas son las más propensas y un hecho que afecta la situación con las personas de este rango de edad es el hecho de que la juventud en Honduras está trayendo la enfermedad a sus hogares al no seguir las reglas de distanciamiento, puesto que asisten a reuniones con muchas personas y se están relajando al grado de que hacen inclusive fiestas cuando una de las medidas de bioseguridad consiste en evitar reuniones con bastantes personas.