El Submarino U-1206 estaba realizando su primer patrulla de combate.
Mundo. – Con 50 tripulantes a bordo, el Submarino U-1206, se hundió a finales de la Segunda Guerra Mundial cerca de la costa escocesa debido al mal funcionamiento de uno de sus inodoros.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los tripulantes de muchos submarinos tenían que usar los inodoros cuando los buques estaban cerca de la superficie, debido a la presión que producían las profundidades que no impedían que los baños pudieran eliminar los residuos. Cabe mencionar que la mayor parte de los buques no tenían un tanque séptico, por lo que los residuos terminaban en el mar.
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Cuando los submarinos estaban en lo profundo, el sistema de los inodoros no funcionaban y debido a eso, cuando realmente era necesario, los tripulantes guardaban los desechos en baldes hasta que el aparato saliera a la superficie para poder botar el contenido, situación que provocaba un olor inaguantable para las personas que estaban viviendo en los submarinos.
El submarino alemán se convirtió en uno de los submarinos con tecnología mejorada en aquella época, aparte de que poseía un sistema más moderno par los sanitarios, ventaja que se convertiría en el problema al no tener la práctica de como usar el nuevo manejo tecnológico de dichos inodoros.
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¿Cómo se inundó el submarino?
El buque fabricado en Alemania, tenía un nuevo sistema que permitía una alta presión para poder usar los retretes en las profundidades del océano, el problema era que los navegantes no sabían usar dicho sistema, al grado de que había manuales de instrucción para los principiantes, que en realidad era toda la tripulación.
Durante el patrullaje, el capitán, Adolf Schlitt, fue al baño y después, no sabía como usar el nuevo sistema. Schlitt no lograba entender el manual y después de tratar varias maniobras, llamó a un especialista y al abrir la válvula correcta, no se dio cuenta de que había otra que ya estaba abierta, dejando como consecuencia que el submarino comenzara a inundarse.
Al ver que no había escape, el capitán dio la orden de que el submarino saliera a la superficie, una acción peligrosa, puesto que estaban cerca de la costa de Escocia. Al ser descubiertos por sus enemigos, comenzaron a atacar. 36 tripulantes fueron rescatados por algunas embarcaciones, mientras que 10 de ellos lograron llegar a la orilla solo para ser detenidos. De esta manera, el submarino alemán se convirtió en el único buque en la historia naval en ser hundido por el mal uso de uno de sus propios inodoros.