Norman Quijano todavía no ha pensado en pedir asilo político.
Tegucigalpa, Honduras. El ahora exdiputado, Norman Quijano, confirmó su presencia en el país catracho a raíz de ser destituido al ser acusado de hacer pactos con las maras y por fraude electoral.
Expresidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Norman Quijano, se comunicó en EXCLUSIVA con nuestro periodista Juan Carlos Sierra. Le confirmó que se encuentra en el país y se siente un perseguido político por el gobierno de @nayibbukele @juancasierrag pic.twitter.com/YqUh04byTU
— Radio Cadena Voces (@RCVHonduras) May 2, 2021
A través de un mensaje en Twitter, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que el expresidente del Congreso salvadoreño huyó con destino a Honduras.
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Quijano se defiende
“Me siento un perseguido político por el gobierno de Bukele”, expresó Quijano. Cabe mencionar que el exdiputado había enviado un mensaje a través de un mensaje en Twitter de que estaba fuera del país atendiendo asuntos personales, pero que pretende regresar a su país en unos días.
La Fiscalía de El Salvador señaló el sábado de manera penal a Quijano por los cargos de agrupaciones ilícitas además de fraude electoral al organizar con grupos de delincuencia organizada.
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Dichas acusaciones se basan en videos y conversaciones telefónicas con líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Desde el 2009 hasta el 2015, fue Alcalde Municipal de San Salvador, durante su gestión en dicho cargo, la deuda heredada de administraciones municipales anteriores sobrepasaban los 32 millones de dólares.
Quijano, junto con otros magistrados, fueron destituidos de sus cargos por la nueva Asamblea Legislativa este sábado.
De acuerdo a la Constitución, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pueden ser destituidos por diversas razones previamente establecidas a la Ley.
Tanto para la elección como destitución se toma con el voto favorable de al menos dos tercios de los diputados electos.
A nivel internacional, esta acción que sucedió en El Salvador, es considerado como un “golpe de Estado”, donde varias organizaciones incluyendo la Organización de los Estados Americanos (OEA), se ha pronunciado en contra de dicha acción.