Honduras tiene una de las deudas externas más altas de la región.
Tegucigalpa, Honduras. – En el marco del estado de emergencia humanitaria y sanitaria declarada en el territorio nacional, el Congreso Nacional autorizó, en abril de 2020, a la Secretaría de Finanzas (Sefín) a realizar la contratación directa de prestamos internos y externos hasta por un monto de mil 500 millones de dólares.
La intención de la adquisición de la deuda era la creación de un fondo de emergencia, dichos recursos serían destinados para dotar al sistema nacional de capacidad de respuesta inmediata para el control y contención de la propagación de la pandemia.
Otro eje de inversión de los prestamos era la orientación de recursos para medidas de compensación social y para el impulso de los sectores estratégicos a fin de generar empleos, crear mesas técnicas de crisis e impulsar un proceso de crecimiento económico sostenible.
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OTRAS DEUDAS
Además, se han obtenido créditos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 200 millones de dólares para el Banco Central de Honduras (BCH), otros 300 para el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (BANHPROVI) y para apoyar a las Mipymes, adicionalmente se incluyeron 50 millones para que el gobierno incrementara los esfuerzos de prevención. En total la deuda asciende a 60 mil millones de lempiras.
El director del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), Mauricio Díaz Burdett, aseguró que el legislativo piensa aprobar 233 millones de dólares de nueva deuda externa, uno orientado al fondo internacional de desarrollo agrícola, de 16 millones 930 mil dólares, otro con el Banco Mundial (BM) por un monto de 45 millones para mejorar el acceso al agua en las zonas urbanas, y un tercero con Estados Unidos por 150 millones.
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Otros expertos indican que, en la medida que hay mayor endeudamiento, los ingresos tributarios se van destinando al pago de los mismos, por lo que prevén que esa carga financiera no será sostenida en el tiempo.
Para el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, hay inversiones importantes que se deben hacer para darle sostenibilidad y gobernanza al país, pero cree que tampoco se puede poner en precario la sostenibilidad financiera, sobre todo el de las futuras generaciones.
“A partir del próximo año se tienen que definir una serie de medidas que pueden afectar la producción nacional, especialmente si se ponen más impuestos para cubrir el déficit”, aseguró.
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