El servicio de estas firmas de cabildeo consistía en mejorar la imagen del gobierno de Juan Orlando Hernández.
Tegucigalpa, Honduras. – El exfiscal de la República, Edmundo Orellana, detalló que las firmas de cabildeos que fueron pagadas para mejorar la imagen del actual gobierno son caras por el hecho de que hay cenas lujosas, eventos y regalos de por medio.
Orellana expresó que lo que hayan gastado es aceptable en términos de los Estados Unidos, pero lo que no es aceptable es en los términos de Honduras.
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En una entrevista para Radio Cadena Voces, Orellana opinó que un país que no puede comprar vacunas para la población, no debe de estar gastando dinero para aclarar la imagen del gobernante actual.
Orellana expresó que es un efecto colateral genocida, por el hecho de que el dinero que estaba destinado para adquirir las vacunas contra el COVID-19 de la población hondureña, al final fue usado para mejorar la imagen del gobernante y su administración.
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Exfiscal General de la República, Edmundo Orellana"Un país que no puede ni comprar vacunas no debe estar gastando en lobistas para levantar la imagen de un gobernante".
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Cabe mencionar que el gasto en estas firmas de cabildeos era de 95 millones de Lempiras.
Historia de los contratos
Según datos, el primer contrato se suscribió en enero de 2016 por 40 mil dólares, el segundo (con el mismo valor), se realizó en enero de 2017.
En enero de 2018, se firmó el tercer contrato por un valor de casi 55 mil dólares mensuales. En el 2019 y 2020, se suscribieron dos contratos más por la misma cantidad por la misma cantidad de dinero.
El sexto contrato se realizó bajo presión debido a la situación del hermano del gobernante hondureño Juan Antonio Hernández, quien fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de cárcel por narcotráfico. El contrato tenía vigencia hasta el 31 de marzo de 2021 para limpiar la mala imagen del gobernante actual en Honduras.