Inteligente, ambiciosa, ingeniosa, de sangre fría, así era Cleopatra, la joven reina egipcia que fue capaz de asesinar a sus hermanos para tener control absoluto del reinado en el año 51 a.C.
Desde su infancia, Cleopatra tuvo acceso a una privilegiada formación académica, contando además con la oportunidad de poder obtener más conocimientos en la biblioteca de Alejandría.
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Con el paso del tiempo, aprendió a hablar varios idiomas, entre ellas: griego, sirio, hebreo, egipcio, latín inclusive arameo. Era muy destacada en música, historia, ciencias políticas, literatura, astronomía, medicina y matemáticas.
La reina del Nilo, ascendió al trono a los 18 años, sin embargo, tenía que deshacerse de sus hermanos para tener dominio total y poder establecerse de manera segura en el reino, ya que su propio hermano la mandó a vivir al exilio. A raíz de esa necesidad, con su inteligencia y carisma, logró seducir a dos generales importantes del imperio romano: Julio Cesar y Marco Antonio. De esta manera, tendría a un aliado poderoso para regresar a Egipto y reclamar su reino.
A través del tiempo, se ha manejado la imagen de Cleopatra como una mujer de apariencia bonita, sin embargo, existen monedas donde sale la reina con un rostro totalmente diferente indicando que su físico no era su gran aporte a la hora de enamorar a estos políticos mencionados anteriormente.
Plutarco, el filósofo griego, mencionó en algunas de sus escrituras, que lo que tenía Cleopatra era una voz muy dulce aparte de que era su inteligencia que cautivaba a las personas que estaban con ella.
Cleopatra tuvo cuatro hijos, el primer hijo fue de Julio Cesar, se llamaba Cesarión, que significa, “pequeño Cesar” y con Marco Antonio 3, los mellizos Cleopatra Selene Alejandro Helios y su último hijo, Ptolomeo.
Su primer conquista, Julio cesar, fue apuñalado varias veces por sus oficiales y seguidores, mientras que su segundo amante Marco Antonio, se suicidó atravesándose con su propia espada antes que caer en manos de sus enemigos.
El nuevo gobernador del imperio romano, Octavio, tenía en mente capturar y exhibir a la reina en Roma como trofeo, Cleopatra, que ya sospechaba de esa intención, trato de seducirlo, pero fue en vano. Cleopatra no iba a permitir semejante humillación, por eso, tomó la decisión de quitarse la vida. Según la historia, murió con el veneno de una serpiente que ella mismo se puso para que la mordiera.
Octavio ordenó a matar a Cesarión, mientras que los hijos que tuvo Cleopatra con Marco Antonio, fueron entregados a la segunda esposa de Marco para que ella los educara.
A través de varias investigaciones, el egiptólogo Zahi Hawass anunció que cree saber donde está enterrada la reina egipcia, el lugar podría estar cerca de las ruinas del templo Taposiris Magna, ubicada a orillas del lago Mariut, al oeste de Alejandría.
“Los fuertes buscan más fuerza, los débiles buscan excusas”, Cleopatra.