Tegucigalpa, Honduras.- Este día el científico Salvador Moncada manifestó para Radio Cadena Voces, que si los países pobres no se vacunan contra covid-19 los países ricos que están acaparando la vacunas, están trabajando en vano con el proceso de vacunación ya que tendrán pérdidas económicas considerables a futuro y se generarán el doble de muertes a nivel mundial.
El proceso de vacunación contra el covid-19 es uno de los métodos que ya está dándose a nivel mundial, aunque este sea bastante desigual ya que los países más ricos llevan una ventaja en la compra de vacunas.
Moncada manifestó que hay países latinoamericanos que han logrado resolver este problema de distintas formas por lo que se cuestionó por qué Honduras aún no ha adquirido las vacunas, y añadió que a su criterio el país no recibirá pronto el primer lote esperado por la población.
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Según el doctor la vacuna de AstraZeneca es buena ya que a su criterio tiene un buen nivel de protección, aunque ha sido cuestionada en relación con los adultos mayores de 65 años considera que Honduras debe comprar cualquier vacuna que esté aprobada por la Organización Mundial de Salud (OMS) ya que han sido acaparadas por los países ricos e incluso la vacuna Sputnik a la que considera muy efectiva, añadió que el objetivo es tener lo antes posible una vacuna de las que están aprobadas por la OMS ya que Honduras se está enfrentando a un problema mayor con la muerte del personal médico que representará en poco tiempo una gran dificultad para el país.
Los países que se están vacunando más rápidamente como ser Israel y el Reino Unido están observando que han representado grandes reducciones de contagios lo que quiere decir que las vacunas si funcionan sin embargo entre más se tarden en llegar mayor será el número de muertes o gente que no muere pero que queda con esa enfermedad remanente del “largo covid” que significa un conjunto de varias enfermedades de diferentes características provocadas por el virus.
“Países ricos no entienden que la distribución equitativa de la vacuna es la solución”
Añadió que los países ricos se inmunizarán todos, mientras que en los países pobres se seguirán muriendo las personas de primera línea en manos de los servicios públicos, y no debe ser así ya que el objetivo es llegar a una “inmunización de rebaño” vacunando a por lo menos el 70 u 80 por ciento de la población a nivel mundial, si no es así el virus seguirá circulando a nivel del mundo.
“La vacuna no es la solución mágica al problema” así lo manifestó el doctor Moncada, y agregó que son las medidas de higiene y las medidas de bioseguridad las que lograrán una reducción.
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“mientras este virus continúe circulando las medidas de bioseguridad son las que deben seguirse manejando de manera sistemática” y según sus cálculos las mascarillas se podrán dejar de utilizar por lo menos hasta el año 2023.
El doctor comentó que algunos países ricos aceptaron hacer el trato con la compañía Covax, sin embargo, como tenían bastante dinero para negociar y trabajar con farmacéuticas, empezaron a acaparar las vacunas trabajando con ellas con arreglos particulares, cosa que Honduras no hizo.
“Hasta que todo el mundo o la mayor parte de el este vacunado nadie estará seguro” manifestó Moncada, citando lo que anteriormente ha dicho la OMS, ya que si la pandemia no se detiene en los países más pobres como Honduras, representará un doble de muertes a nivel mundial al igual que pérdidas económicas importantísimas en los países ricos, ellos deben entender que las distribución equitativa de la vacuna les da mucho que ganar económicamente.