Tegucigalpa, Honduras. – En un avanzado estado de putrefacción fue encontrado el martes el cuerpo sin vida del joven taxista, Edwin Amador, tras ser su carro reportado al estar mucho tiempo estacionado en el mercado La Isla ubicado en la capital.
Su cuerpo fue encontrado dentro del baúl de su vehículo, un turismo azul con placas PDU6257, envuelto en una tela negra. Los mismos comerciantes reportaron el automóvil mencionando que el carro está abandonado y había un olor muy fuerte que venía del mismo carro.
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Tras los reportes, la Policía Nacional llegó al lugar de los hechos para comprobar los datos y empezar con el proceso de investigación.
La hermana de Edwin (Gissel) explicó que el lunes 1 de febrero a la 1:00 de la tarde, el taxista recibió una llamada y salió, pero no regresó. Su esposa fue a poner la denuncia el martes a las 10 de la mañana, salió de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) quedaron en avisarle con cualquier información, pero no le informaron nada.
Gissel expresó que su hermano no se metía con nadie y que era un hombre trabajador, dedicado a su familia.
Amador era licenciado en administración de empresas y tenía un máster en la carrera de banca y finanzas. Estaba trabajando en una agencia bancaria, hasta que fue despedido debido a que la empresa estaba haciendo recortes de personal debido a la pandemia del COVID-19. A raíz del desempleo, comenzó a trabajar como taxista para poder mantener a su familia.
Su cuerpo fue trasladado al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses para que el equipo de investigadores le realice la autopsia y después entregárselos a sus familiares.
El joven Edwin Amador, tenía 31 años y deja una esposa y dos hijos.