Honduras.– Entre la reapertura económica y un posible cierre, pasan preocupados la población hondureña que depende de su economía tanto formal como informal para poder subsistir.
Por un lado, el asesor del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Gustavo Solórzano, menciona que está totalmente en contra de otro cierre de la economía por los altos contagios por COVID-19, resaltando de que se debe de buscar un equilibrio para salvaguardar las vidas de los ciudadanos hondureños sin tener que sacrificar la economía.
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Solórzano consideró que el confinamiento no es del todo efectivo, puesto que al final, lo que se cierra es la economía formal pero no la informal, ya que las personas van a buscar cualquier medio para poder subsistir. La recomendación que aporta COHEP es que el gobierno de la República establezca los operativos para vigilar que las personas estén cumpliendo con las medidas de bioseguridad para frenar la ola de contagios por coronavirus.
Por otra parte, la Mesa Multisectorial no descarta la posibilidad de proponer al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) de que vuelva las medidas de confinamiento o circulación de personas de acuerdo al último dígito de su tarjeta de identidad.
El confinamiento no solo afectó a Honduras, pero al mundo entero. El Banco Mundial pronosticó que América Latina y el Caribe en general verán una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 7.2% este año.
En Honduras, el 20% de las vacunas llegarán a finales de febrero y serán aplicadas al personal de Salud por ser los que están en frente de la batalla. Se prevé que para este año, 5 millones 717 mil 985 hondureños mayores de edad tendrán acceso a la aplicación de las vacunas contra el COVID-19.
Según el centro Johns Hopkins, Honduras reportó en las últimas 24 horas un total de 743 nuevos casos.