La preparación académica enfrenta con las clases virtuales los obstáculos y retos a nivel mundial.
Con retos y obstáculos se enfrentan los estudiantes, docentes y alumnos con las clases virtuales en casi todos los países del mundo desde que surgió la pandemia del COVID-19.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a raíz de la pandemia, 113 países han cerrado sus centros académicos con el fin de evitar que los alumnos se contagien.
La decana de la Facultad de Educación, Desempeño Humano y Salud de la Universidad de Carolina Laura.K.Reynolds aconseja que los maestros deban de estar siempre presentes aun cuando los padres estén acompañando a sus hijos como educadores.
Ya que el horario tradicional no es el mismo que el virtual, la psiquiatra Colette-Poole-Boykin explica que para saber el tiempo en que debería un niño estar en su tarea, se multiplica la edad del niño por 2 a 5 minutos, el resultado es la cantidad de tiempo indicado.
Usando siempre la misma regla, Poole-Boykin aconseja que los alumnos de primaria deben aprender de una o dos horas al día, mientras que los de secundaria, de dos a tres horas, los de bachillerato de tres a cuatro horas al día como máximo.
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La economía es un factor fundamental en este tema, puesto que no todos los alumnos tienen la capacidad de poder pagar un servicio de internet, al igual que hay docentes que no tienen la experiencia tecnológica a la hora de explicar sus materias a través de esta modalidad.
Por ende, es importante que tanto los docentes como los padres de familia mantengan una comunicación seguida para poder trabajar juntos con el fin de superar los retos que nos está dejando como consecuencia la pandemia del COVID-19.