Como una mala intención calificó el ex presidente de Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Eduardo Facussé, la decisión de quitarle los vuelos internacionales al Aeropuerto Toncontín, y la considera una pérdida para los capitalinos.
Agregó que en la última reunión del Congreso Nacional, donde la mayoría de los diputados se retiraron, la bancada de partido que hoy gobierna a Honduras aprobó ese decreto mal intencionado que hoy está costando enormes cantidades de dinero a los hondureños, porque el 70% de inversión es del pueblo y no del gobierno.
El expresidente del COHEP manifestó que Palmerola no representa el problema sino que en ese decreto adjudicaban a Palmerola y Toncotín, con 120 manzanas alrededor para que ellos lo utilizaran a su propia conveniencia, porque ellos decían que en ese momento se necesitaba llegar a 600mil pasajeros internacionales para poder pagar el canon hasta dentro de 28 años, lo que no representaría ganancias para empresarios, por lo que Facussé, deduce que hay algo turbio que no han querido decir claramente.
Aseguró haber peleado hasta la saciedad porque no es partidario de las cosas que se hacen ilegalmente y sin el consentimiento del pueblo hondureño y hará lo mismo con respecto a Toncontín ya que es un buen aeropuerto, y ha servido de mucho dando repuestas a Honduras.
Toncontin ha venido experimentando ataques a través del tiempo, lo que ha hecho que sea un aeropuerto peligroso, sin embargo aclaró, que los accidentes ocurridos han sido errores humanos, y en tiempo de necesidad siempre ha estado al pie de la bandera obteniendo por medio de el esas ayudas que los interesados en colaborar al país envían.
Si quieren tener a Palmerola, que la tengan.
Si quieren tener Palmerola está bien pero los vuelos internacionales deben seguir en Toncontín, ya que siempre seguirán obteniendo dinero del cano con los viajeros que salgan del mismo, aunque sea de manera ilegal ya que se les ha adjudicado, expresó.
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Facussé exhorta a los capitalinos a que no se presten a limitar las posibilidades que tienen y que sean ellos quienes decidan si quiere escoger entre Palmerola o Toncontín, pero que no decida el gobierno por ellos.
Con respecto al manejo que ha hecho el gobierno en las emergencias, manifestó que no tiene credibilidad, porque ni los mismo hondureños confían en el gobierno, no lo harán los organismos de crédito internacionales, ni países amigos, ya que aseguró que siempre se ha acostumbrado a Honduras como limosnero, extendiendo la mano para que ayuden solo por no saber poner decencia en el país, expresó enérgicamente para RCV.
Eduardo pidió algunos a funcionarios y diputados que le ayuden al pueblo que los necesita, ya que hay pláticas sobre esto y ojalá que sean conscientes.
Concluyo diciendo que no es partidario de tomarse calles y hacer relajo, pero aunque se quiera hacer las cosas por las buenas, el gobierno no responde a ello.