“La seguridad y eficacia de esta vacuna confirman que será muy efectiva contra el COVID-19 y que tendrá un impacto inmediato en esta emergencia de salud pública”, aseveró el jefe ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot.
Esta vacuna (cuyos ensayos clínicos se realizan, entre otros países, en Reino Unido y Brasil) tiene sin embargo una eficacia mucho menor a la de cerca del 95% anunciada para las vacunas producidas por sus rivales Pfizer – BioNTech y Moderna.
Utiliza una tecnología más tradicional que la de sus dos competidores, lo que la hace menos costosa y más fácil de almacenar, ya que no necesita ser conservada a una temperatura muy baja.
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60,000 personas abarcan ensayos clínicos de fase 3
AstraZeneca estimó en un comunicado que su vacuna es “altamente eficaz” para prevenir la enfermedad, y subrayó que durante las pruebas ningún participante desarrolló formas graves de COVID-19 ni tuvo que ser hospitalizado.
Los resultados preliminares incluyeron ensayos en más de 2,000 personas, de las cuales 131 contrajeron la enfermedad, la eficacia se ubicó entre 62% y 90% según la cantidad de dosis aplicadas.
En total, los ensayos clínicos a gran escala de fase 3 abarcan a 60,000 personas en el mundo y se llevan a cabo en Estados Unidos, Japón, Rusia, Sudáfrica, Kenia y América Latina.
Today marks an important milestone in the fight against #COVID19. Interim data show the #OxfordVaccine is 70.4% effective, & tests on two dose regimens show that it could be 90%, moving us one step closer to supplying it at low cost around the world>> https://t.co/fnHnKSqftT pic.twitter.com/2KYXPxFNz1
— University of Oxford (@UniofOxford) November 23, 2020