La ciudad de Bruselas ordenó el cierre de todos los bares y cafés por un período de un mes a partir de este jueves, para intentar detener la pandemia del COVID-19.
“Los locales donde se sirvan comidas a la mesa podrán permanecer abiertos, pero aquellos espacios públicos destinados al consumo de bebidas alcohólicas permanecerán cerrados hasta el 8 de noviembre en las 19 comunas de la capital belga. Los salones de fiesta también deberán permanecer cerrados hasta el 8 de noviembre”, señalaron las autoridades.
Estas medidas son similares a las que fueron impuestas en París desde hace un día.
Además, el martes, el gobierno belga había anunciado que los bares y cafés deberían cerrar a las 11:00 p.m. a partir del viernes, medida que quedará obsoleta.
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Rudi Bervoort, titular del ejecutivo de la región de Bruselas, y los responsables de las comunas consideraron este miércoles que las restricciones anunciadas el martes no eran suficientes para contener el número de infecciones.
Bélgica atraviesa recientemente un fuerte acrecentamiento en el número de casos positivos por coronavirus, en la última semana el país reportó un promedio de 2,500 nuevos casos diarios, un aumento de 57% con relación a la semana anterior.
