Walt Disney notificó que despedirá a unos 28,000 empleados, la mayoría de ellos en sus parques temáticos ubicados en Estados Unidos, donde la asistencia ha sido notoriamente afectada por la pandemia del COVID-19, principalmente en California donde Disney permanece cerrado.
La disposición se origina en el “impacto prolongado del COVID-19 en nuestros negocios, incluida la reducción de aforo en los sitios vinculada al distanciamiento social, y las incertidumbres sobre la duración de la pandemia”, expuso el grupo en un comunicado.
En Florida, exactamente en Orlando, el parque de atracciones de la firma reabrió en julio con aforo limitado.
Además de los 28,000 empleados concernidos, 67% eran empleados a tiempo parcial, detalló Disney, que al 31 de diciembre de 2019 empleaba a 223,000 personas.
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La facturación ha caído en un 85%
“Cuando cerramos los parques de diversión esperábamos un rápido retorno a la normalidad, siete meses más tarde, debemos constatar que no fue posible”, subrayó Josh D´Amaro, el presidente del sector parques, experiencias y productos, en una carta enviada a los empleados.
De acuerdo con un informe presentado, entre abril y junio, la facturación de estas actividades cayó un 85%, eso significa una pérdida de aproximadamente 983 millones de dólares.