Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, recibió el alta médica tras haber sido sometido de emergencia a una operación quirúrgica para extraerle un cálculo renal ubicado en la vejiga.
Inmediatamente luego del procedimiento, el gobernante rápidamente se hidrató de forma oral y dio pequeños paseos por su habitación, en el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, según informaron medios locales.
Bolsonaro ingresó a esa clínica privada para someterse a la operación, que se extendió por una hora y media y transcurrió sin contratiempos, el reporte del centro asistencial explicó que el paciente, de 65 años, evolucionó de forma “óptima” y “sin complicaciones” y que ya se la ha retirado la sonda urinaria.
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Además, en un reporte entregado el mismo viernes tras la cirugía, los médicos auguraban una rápida recuperación, dado que el posoperatorio transcurría sin fiebre ni sangrado.
De acuerdo con los galenos la cita estaba programada desde agosto y el equipo médico del mandatario brasileño se apuró en explicar que la intervención no tiene relación alguna con las lesiones que sufrió el presidente Bolsonaro luego de ser apuñalado durante la campaña de 2018.
