Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro, anunció que a partir del 4 de octubre regresarán los aficionados a los estadios de fútbol en la ciudad, según estadísticas mundiales es una de las más afectadas por el COVID-19.
El alcalde expresó a periodistas locales que confía que el primer partido con aficionados será el 4 de octubre en el estadio Maracaná, donde se enfrentarán Flamengo y Athletico Paranaense por la XIII jornada del Campeonato Brasileño.
Para ese encuentro, de acuerdo con el alcalde, se pondrán a la venta 20,000 entradas, es decir un tercio de la capacidad del recinto, regla que se aplicará al resto de partidos a disputarse en la capital.
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Los torneos de fútbol en Brasil se suspendieron en marzo debido a la pandemia y regresaron de forma gradual a partir de junio, aunque sin aficionados en ningún estadio del país hasta ahora.