Millones de contagiados y decenas de miles de muertos por Covid-19. Ese era el panorama sombrío que vaticinaban para Honduras a más tardar para el mes de julio.
Iniciando septiembre, los casos son de sesenta mil y el número de fallecidos es de mil 800.
Para la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Piedad Huerta, las medidas anticipadas de atención a la pandemia evitaron consecuencias desproporcionadas en el país.
“Las medidas tomadas por el gobierno, desde el mes de febrero, porque en Honduras los primeros casos se registraron el 10 de marzo, fueron claves para evitar las consecuencias desproporcionadas que se avizoraba y que son diferentes a las que vivimos en la actualidad”, dijo Huerta.
Esas medidas anticipadas –dijo Huerta–, permitieron que Honduras no esté a la par hoy de países que tienen 2 o 3 o 10 veces más casos que los que registra en la actualidad, sin embargo, este solo es un llamado para mantener la epidemia bajo control”.