El director del transporte urbano, Jorge Lanza, ha manifestado que antes de iniciar a trabajar, los transportistas solicitan a las autoridades un subsidio para poder recompensar la perdida que tendrán por los asientos vacíos en las unidades.
«En cuanto a los protocolos de bioseguridad, ya casi esta todo; solo falta el chequeo de unidades, capacitación de conductores y seguimos hablando con el Instituto sobre la desocupación que habrá en los autobuses»añadió.
De esta manera, ha manifestado que están asumiendo la responsabilidad de trabajar de la forma optima; pero si que haya una situación en donde puedan por lo menos sacar los costos de operación ya que con la norma que se les permite circular ocupando solo la mitad de los asientos, no logran ni estos costos.
En cuanto al subsidio dijo que «tiene que ser un alivio económico que los ayuden con la situación de no cumplir con la operación completa en la reapertura».
Los rapiditos ejecutivos usualmente tienen la capacidad para 28 pasajeros, sin embargo; con las nuevas medidas solo podrían estar a bordo 14 pasajeros, lo que les ocasionaría grandes perdidas económicas.
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Lanza ha opinado que aquellos conductores que trabajen en estas circunstancias es «porque les sobra el dinero» ya que tendría que poner de 1,000 a 1,500 lempiras diarios para poder compensar la operación de un autobús.
