Aleksandr Lukashenko gana las elecciones por un 80%, todo estaba previsto para que así fuera, tras su sexto mandato. Svetlana Tijanóvskaya, única superviviente de entre los candidatos detenidos, uno de ellos su propio marido, reunió a 60.000 personas, ya que tras el arrollador triunfo de Lukashenko las protestas estallaron. No solo en las avenidas del centro de Minsk sino también en otras ciudades como Brest, Grodno, Vitebsk.
No se había visto tal violencia en las calles bielorrusas. La organización de los derechos humanos afirmó conocer los nombres de 300 detenidos y tener constancia de un manifestante muerto el cual fue arrollado por un furgón policial.
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Tijanóvskaya fue muy clara, “No reconocemos los resultados, hemos visto los protocolos de votación”, dijo la candidata, y afirmó: “Me considero ganadora de estas elecciones”. La oposición da plazo de dos semanas para que Lukashenko ceda el poder, sino ya hay llamamientos a la huelga y a nuevas manifestaciones.
Tras las declaraciones de la oposición Lukashenko llamó a los opositores “borregos”. Por lo que tomarán medidas severas si las protestas continúan.
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