El diputado por el Partido Innovación y Unidad (PINU), David Reyes, considera que la creación de una nueva tarjeta de identidad no sólo es un tema electoral, sino también se convierte en un tema de seguridad nacional ya que con ella se pretende la depuración del censo electoral.
Reyes a su vez afirma que “la depuración no se está llevando a cabo de manera correcta porque quienes están enrolando a las personas con la nueva identidad son las personas de los mismos partidos políticos, entre ellos, el Partido Nacional, Partido Liberal y Libre”.
Tres mil plazas fueron repartidas entre estos partidos políticos para darle prioridad a sus electores, agrega el diputado Reyes.
Al mismo tiempo, manifiesta que “El temor que nosotros tenemos es que sea una competencia entre ellos para enrolar a las personas de sus partidos y dejen por fuera a las personas que no representan a sus partidos, en otras palabras, está siendo politizado el proceso de endeudamiento; por eso nosotros proponíamos que fuese un proceso apolítico”.
“El tema de la distribución de la nueva identidad seguramente será politizado” considera Reyes.
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En consecuencia, a esto, el diputado garantiza que existe desconfianza e incertidumbre en el proceso de la nueva identidad y que esto mismo no le devuelve la credibilidad al proceso electoral y democrático que todos esperan.
“Existen comunidades donde solamente hay enroladores del Partido Nacional aprovechando la estructura de vida mejor y recursos que ellos ya tienen para distribuir la bolsa solidaria y el bono diez mil. A través de estas estructuras llegan a personas de las zonas rurales que son fácilmente manejables a través del voto y estas personas son las que están siendo inscritas para así ser el partido que tenga la mayor cantidad de personas legalmente inscritas”, confirma el diputado por el partido PINU.
